Los primeros habitantes de las tierras del Ortegal se instalaron allá por el año 35.000 la. C. Eran estos grupos de cazadores, nómadas, que encontraron su hábitat en las sierras que dominan la comarca.
Las primitivas sociedades evolucionaron bajo la influencia de otros pueblos atlánticos, de la cultura mediterránea y por supuesto del imperio romano. Este último fue determinante en la paulatina desaparición de la cultura castreña, entre finales del siglo I y el II la. C.
Con todo, nos quedan de este largo período importantes vestigios arqueológicos. Los castros de la costa y del interior, los utensilios que en ellos se encontraron, los enterramientos en forma de túmulos o mismo la toponimia de la zona hacen que aún esté presente en Ortigueira la huella de nuestros antepasados más lejanos.