1. Carga la batería de tu cámara a tope.
  2. Monta en tu cámara un objetivo gran angular y ponlo en una distancia focal de 18mm ó menos.
  3. Pon tu cámara en modo manual (M).
  4. Selecciona una apertura de diafragma de un valor f/ entre 11 y 16.
  5. Selecciona una velocidad de obturación de 30 segundos ó más.
  6. Desactiva el flash.
  7. Escoge un modo de disparo de “disparador remoto”. Si no dispones de disparador remoto, utiliza el disparo con retardo de 2 segundos por ejemplo.
  8. Busca y encuadra un buen paisaje. Cuida la composición.
  9. Pon tu cámara encima de un firme trípode y asegúrate de que no se mueva.
  10. Espérate a que haya un momento generoso en rayos.
  11. En cuanto empieces a ver rayos, dispara. Da igual que justo en el preciso momento del disparo no haya rayos, no importa, tu cámara estará registrando la foto durante al menos 30 segundos, tiempo durante el cual habrá por lo menos 1 ó 2 rayos.
  12. Mientras se esté capturando esa foto larga, asegúrate de no tocar la cámara, ni que ésta vibre. Sí, la foto será fascinante pero por favor contén tu alegría, si saltas de júbilo es posible que le des un golpe a la cámara sin querer, y te quedes sin foto, y sin cámara.

Nada más, esto es. Ya ves lo fácil que es. Si quieres, tú también podrás presumir de unas magníficas fotos retratando la fuerza de la naturaleza, los rayos.

¿Te ha gustado el tutorial de hoy? Bien, ahora llega el momento en que te pido dos favores:

  • El primero, que te escribas una nota en la que pongas “PENDIENTE FOTOGRAFIAR RAYOS DE TORMENTA” y que te la cuelgues en tu cuarto, en algún lugar visible y que no la quites hasta que no la hayas hecho.
  • El segundo, que me ayudes a difundir este artículo: dale un voto abajo recomendándolo en Google+, Facebook o Twitter, así otros lectores se beneficiarán.

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