«Bokeh» es un término que proviene de la palabra japonesa boke, que significa desenfoque. En fotografía se utiliza para referirse a la calidad de las zonas desenfocadas de una foto, generalmente al fondo. Y es que tan importante es la nitidez de las zonas enfocadas de una foto como el aspecto que presentan las zonas desenfocadas de la misma.
En este artículo vamos a ver qué características tiene un buen bokeh y cómo podemos conseguirlo y controlarlo fácilmente.
¿Qué es el Bokeh?
Muchas veces caemos en el error de pensar que el término bokeh se refiere a esos «círculos» que se producen al desenfocar puntos de luz brillantes. Pero el bokeh no es eso, es mucho más; el término bokeh se refiere a la calidad de todas las partes desenfocadas de la fotografía, tanto «los círculos» como el resto de zonas desenfocadas.
Se trata pues de la estética de las zonas desenfocadas que produce un objetivo, y de hecho ese será uno de los factores que determinarán la calidad del objetivo en cuestión.
El bokeh no solo se da en fotografías con poca profundidad de campo. Por supuesto, podrá apreciarse mucho más si la profundidad de campo es escasa, pero aunque no lo sea también vamos a apreciar ligeramente el bokeh que produce el objetivo en las zonas que no estén a foco.
Sin duda una fotografía con poca profundidad de campo y un gran bokeh suele ser muy atractiva. El desenfoque selectivo es un recurso compositivo muy utilizado en fotografía, y la calidad de esas zonas desenfocadas es determinante en el resultado final.
¿Qué Características tiene un Buen Bokeh?
No todos los desenfoques tienen la misma calidad y ésta la determina la propia calidad del objetivo que estemos utilizando. Un bokeh de buena calidad debe reunir las siguientes características:
- Un desenfoque gradual: Si la fotografía se va desenfocando gradual y suavemente sin ofrecer bordes dobles, estamos ante un buen bokeh.
- Unos puntos de luz uniformes: Si los puntos de luz son uniformes, homogéneos y no tienen unos bordes demasiado duros, estamos ante un buen bokeh.
- No presentar aberraciones cromáticas: Muchos objetivos de peor calidad muestran aberraciones cromáticas muy marcadas en las zonas desenfocadas de la fotografía. Cuanto mejor sea la lente, menos probabilidad habrá de que aparezcan estas molestas líneas de colores.
Si el desenfoque que crea tu objetivo cumple estas tres características estás ante un buen bokeh y, por lo tanto, estás también ante un objetivo de buena calidad.
¿Por qué Crear Bokeh en mis Fotografías?
Ahora que ya sabes qué es el bokeh puede que te preguntes qué sentido tiene incluirlo en tus fotografías. ¿Por qué buscarlo?
Desenfocar el fondo de nuestras fotografías es algo esencial si buscamos aislar el centro de interés para que gane un mayor protagonismo.
Por ejemplo, mira estas dos fotos. La primera está realizada con una gran profundidad de campo, es decir, tiene el fondo bastante enfocado. En cambio, la segunda tiene una profundidad de campo escasa, lo que se traduce en un fondo desenfocado.
Como ves, en la segunda fotografía se aprecia un mayor bokeh, cosa que hace que la modelo se lleve toda la atención y, además, consigue darle ese toque estético y profesional al retrato. ¿Cómo pueden ser tan diferentes dos fotografías tan parecidas? La respuesta es el bokeh.
En disciplinas como el retrato, la fotografía de eventos o la fotografía de fauna, contar con un bonito bokeh de fondo es una apuesta segura para obtener tomas sobresalientes y conseguir que la atención recaiga totalmente sobre el protagonista de nuestra fotografía.
¿Cómo se Consigue el Bokeh?
Y ahora que has visto qué bien nos viene el bokeh como recurso estético seguro que te estarás preguntando: ¿Cómo lo consigo?
La base para conseguir un bonito bokeh de fondo para nuestras fotografías es usar una profundidad de campo escasa. ¿Pero qué es la profundidad de campo? Pues ni más ni menos que la parte de la fotografía que apreciamos como nítida o enfocada, que se corresponde a la zona por delante y por detrás del plano de enfoque.
Esta zona nítida se irá desenfocando gradualmente a medida que nos alejamos del plano de enfoque. Si este área es bastante estrecha consideraremos que tenemos una poca profundidad de campo, mientras que si este área se extiende bastante, estaremos ante una gran profundidad de campo. Por lo tanto, para conseguir un bokeh de fondo bastante perceptible será mejor tener poca profundidad de campo.
¿Pero cómo reducimos la profundidad de campo? Es muy fácil controlarla, ya verás. La profundidad de campo depende de 3 factores:
- La apertura de diafragma: Cuanto mayor es la apertura de diafragma (es decir, menor es el número f), menos profundidad de campo tendremos. Esto se traducirá en un fondo más desenfocado, es decir, un bokeh más evidente.
- La distancia focal: Cuanta mayor sea la distancia focal utilizada, menos profundidad de campo tendremos y, por lo tanto, más desenfocado aparecerá el fondo.
- La distancia con el plano de enfoque: Cuanto más cerca estemos de nuestro sujeto enfocado, menos profundidad de campo tendremos. Es por eso que en las fotografías de flores o insectos (fotografías macro) es tan difícil mantener el sujeto enfocado, porque la profundidad de campo a esas distancias tan cortas es escasísima.
Como ves, el objetivo que utilicemos va a tener mucho que ver para conseguir una profundidad de campo escasa. Así pues, si quieres desenfocar el fondo, por ejemplo, en tus fotografías de retrato para conseguir un bonito bokeh, será recomendable usar:
- Objetivos luminosos: Son los objetivos que tienen una apertura de diafragma máxima bastante amplia, f/2.8 o incluso mayor, como por ejemplo las focales fijas que alcanzan f/1.8 o f/1.4. Como te decía antes, la profundidad de campo se reduce mucho cuanto más abramos el diafragma, así que estos objetivos serán ideales para conseguir un bonito bokeh.
- Teleobjetivos: Son objetivos con una distancia focal muy larga, por lo que también contribuirán a reducir la profundidad de campo. Si además cuentas con un teleobjetivo luminoso será todavía más sencillo conseguir un bokeh bien evidente. Pero eso sí, ten en cuenta que los teleobjetivos luminosos son objetivos caros, normalmente con precios superiores a los 1000€.
- Objetivos macro: Son objetivos específicos para fotografía macro, por lo que su distancia mínima de enfoque es muy pequeña. Esto significa que podemos acercarnos mucho al plano de enfoque, lo que se traduce en una profundidad de campo menor.
Un Ejemplo Práctico
Vamos a ver un ejemplo práctico, para que termines de comprender cómo controlar la profundidad de campo en tus fotografías, para conseguir un bonito bokeh de fondo.
Estas dos fotografías se han realizado seguidas, con el mismo objetivo (una focal fija de 50 mm.). Como ves, nos hemos acercado bastante a nuestra modelo, lo que ya nos ayuda a reducir la profundidad de campo. Pero entonces, ¿por qué en la primera fotografía casi no se nota el desenfoque del fondo?
Si te fijas en los datos exif, verás el por qué. En la primera fotografía estamos disparando a f/13, una apertura de diafragma muy cerrada, lo que hace que la profundidad de campo se amplíe. Por eso, aunque el fondo se ha desenfocado un poquito, no conseguimos un bokeh lo suficientemente acusado como para aislar a la modelo.
En cambio, en la segunda fotografía hemos abierto el diafragma al máximo (de ese objetivo), a f/1.4. Esta es una apertura muy grande, por lo que la profundidad de campo se reduce dramáticamente. Esto nos ayuda a conseguir un bonito bokeh aunque la modelo no esté demasiado alejada del fondo.
Además, fíjate en el propio bokeh. No todos los desenfoques nos darán un patrón atractivo, como éste, con multitud de puntos brillantes, colores y formas. Por eso es importante que te fijes en el fondo mientras estás encuadrando, porque quizás simplemente con girarte 90º puedas encontrar un fondo mucho más atractivo para tu fotografía, que te ofrezca un bokeh impresionante.
Gracias a este atractivo bokeh, no solo aislamos a la modelo para que recaiga la atención sobre ella, sino que conseguimos un fondo muy estético que combina perfectamente con la tonalidad de la ropa y el maquillaje de la modelo, complementando así nuestra fotografía.
¿Prefieres un ejemplo en vídeo? En nuestra Zona Premium encontrarás un Fototip en el que te enseñamos a crear bokeh de diferentes formas a través de varios ejemplos prácticos. Te dejo a continuación un fragmento del vídeo con uno de ellos. ¡No te lo pierdas!
Bokeh con Papel de Aluminio
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La Forma del Bokeh
Los puntos de luz muy brillantes, cuando se desenfocan, forman los famosos círculos que muchos confunden con el verdadero significado del concepto «bokeh». Estos círculos no son redondos porque la fuente de luz lo sea. La forma de los puntos brillantes del bokeh depende de la forma que crean las palas del diafragma del objetivo.
Normalmente son redondos porque solemos abrir el diafragma al máximo para obtener una menor profundidad de campo, y al estar las palas tan abiertas, la abertura forma un círculo. Pero si desenfocamos un punto de luz brillante con las palas del diafragma no tan abiertas, este punto adquirirá la forma que dibujen éstas, que normalmente será pentagonal, hexagonal, heptagonal… dependiendo de la cantidad de palas que tenga el diafragma.
¿Pero sabías que también podemos crear nuestras propias formas en el bokeh? Hay un truco casero muy interesante que ya te contamos en nuestro artículo «Bokeh Con Formas: ¿Un Poco de Bricolaje?» para conseguir que los puntos de luz brillantes tengan la forma que queramos al desenfocarlos.
Se trata de recortar una cartulina con la forma deseada y colocarla delante del objetivo. Esta abertura, al ser más pequeña que el orificio que forman las palas del diafragma, será la que determine la forma del bokeh.
¿Te Animas a Probar el Bokeh?
Ahora que sabes cómo crear bokeh en tus fotografías controlando la profundidad de campo seguro que estás deseando poner todo lo aprendido en práctica, ¿me equivoco? ¿Qué tal si le echas un vistazo a nuestro artículo «27 Fotos con Bokeh para Animarte a Jugar con la Cámara» para inspirarte?
Fuente: dzoom